gris medio

obviando mi cara de no sé que...
shh
solo para vos

love

Escucho como suena una trompeta. Dentro de una canción tan hermosa. Dentro de ella luego comienza sonar un teclado, música inventada. Música de mentira que alumbra a las almas.
Tú música en mi oido. Tuya y mía. Amo tú música. Amo a tu ser como a ninguno aprendí en este mundo violeta. Armemos burbujas, pompas de jabón en las que volar e irnos lejos de la realidad. Por un día, por una hora, un minuto. Un tiempo, juntos, de la mano.
Esa es mi propuesta. Salgamos de aca. Nadando. En barco, volando.

. ♥ .

que palabra aquella.
a.m.o.r
love
*

él

'entre tus piernas.'
Le titilaba y decía solo eso. Una leve sonrisa se le asomo en la boca. Tímida sonrisa en sus labios. Miro para ambos lados. Todos dormían. Nadie la vió sonreir, pero sintió como esas palabras escritas en un aparato color azul la llenaban de aquel amor que nunca había imaginado poder sentir.
Cada mañana despertarla con un beso, una caricia en la nariz, morderle suavemente la oreja, tierna. Entre sus brazos de día y de noche, caminar a la luz de la luna, pasear bajo el el sol de Verano. Esconderla dentro de su tapado gris oscuro, casi negro. Contenerla en su amor, juntos.
'Hasta el amanecer' ella contesto.
Siente su respiración en sus cabellos, suaves, lentos. Cantandole al oido.

fin

Hechen
Anclas

soga

Una soga en un barco, atado a una isla.
En un barco la isla.

barco

cegada con la luz, recortando aquellos espacios tan bonitos. En un barco sin timón, ni timonel. Tierra se escucha de lo lejos, pero uno sigue nadando, guiando al sur. Timando al sur, caminando al sur, navegando al sur. Por más tierra al norte, ella eligió el sur. Lejos de tierra, cerca del agua. Atada al agua.

sentirme bien

no me siento capaza de ponerme a sentir aquello.
(dejame sentirme bien)

dolor

Suele ocurrirme que las cosas son diferentes a lo esperadas. Por las frases terminan con un ‘lo siento’ que no vale ni cinco de pena. A veces la cinco de pena es una verdadera pena q se queda pegada en el zapato de cualquiera de nosotros. La pena q abunda en cada uno de los sueños. Una pena no es solo una lagrima, es mucho más que es eso. Es un dolor que abunda en el alma para dejar el cuerpo descansar. La pena no destruye al cuerpo, ataca al alma bajo las sábanas, todas las noches de invierno, y nos hace entrar en el frío del imperio de las sombras. ’Somos seres apenados en un inframundos de entes ni vivos ni muertos’ Sobrevivir en la penumbra es difícil y quienes logramos hacerlo muchas veces nos vamos consumiendo a nosotros mismos desprestigiando nuestra vida día y noche. Creyéndonos nada siempre que nos miran a los ojos. Sintiendo todo como una amenaza hacia lo que somos. Increíblemente difícil ser yo. No me creo más. No me creo superior, me creo inferior que todos aquellos que logran vivir sin sentirse añejados por la vida misma. Sin sentirse dolidos por ella misma. Sin sentirse dolidos por el dolor.

abrazame

como me gusta sentir el calor de tus brazos alrededor de mi cuerpo.

(tu propio magenta es tuyo,,, )

colores

¿que significa el color?
es solo la necesidad de cambiar
y de notar el cambio
en mi,
en vos,
en el color

artista

Estoy tan perdida que no se como seguir escribiendo. Olvide lo que es escribir. Se me olvido en un cajón la idea de escribir y día a día voy recordando lo que quería decir. Pero cuando lo pierdo de vuelta sólo siento la necesidad de ahogarme en un mar de letras. Son las cosas que me gustaría sacarme de encima las que me abandonan tan de pronto. Esas cosas que me tapan so las que más me inspiran. * ‘Artista, sos una artista’ me dijo una vez un amigo. No tenía idea de lo que decía. O acaso si la tenía? Acaso los artistas sufren para el arte y por él? Artista. Acaso yo me creo una Artista? Soy capaz de llamarme con tal nombre? Conozco varios artistas, de varias índoles, de varias edades, pero acaso yo, puedo siquiera llegarle a los talones? Puedo compararme, por más mínimo que sea, con ellos? * Me gusta pensar que soy apenas un canto. Muy volátil. Soy aire. Y vuelo. Y hago volar, por eso escribo.

cielo

mirando el piso

Hace un tiempo ya que perdí unas palabras. Pero son de aquellas que se pierden de buena gana por que no se quieren tanto. Por qué? Porque duelen al ser nombradas. Nombres que no querés recordar, susurros que olvidar. Las perdí y hace un tiempo sentí que perdía las otras. Las que sí me gustan, las que sí me acurrucan bajo su brazo. Esas palabras las perdí también y con ellas me perdí yo. Increible, perdida en las propias palabras pero sin saber que quería de mi. Perdida en mi paraiso, sufriendo cada dolor como el anterior, cada punzada era lenta y profunda, cada una pertenecía a sí misma y a su opuesta y yo convivía con las dos. Son aquellas palabras que se pierden junto a las malas y te convocan al llanto una y otra vez. Llaman, claman, piden a gritos que las angustias sean sacadas. Sólo llantos de letras perdidas. Y yo también. Me perdí con ellas.

Gateando llegué al final de la travesía, encontre el encendedor y prendí las luces. Camino de frente, un tanto agachada, más que nada, con la vista aún pegada al piso. Mirando desde arriba para abajo. Pero, al fin, camino (...) camino. Pegando en cada paso un alarido de triunfo. En cada paso una sonrisa con ganas de dar el proximo, que sospecho será tan doloroso como el anterior.

Pero, que más da?.