martes, 25 de marzo de 2008

dolor

Suele ocurrirme que las cosas son diferentes a lo esperadas. Por las frases terminan con un ‘lo siento’ que no vale ni cinco de pena. A veces la cinco de pena es una verdadera pena q se queda pegada en el zapato de cualquiera de nosotros. La pena q abunda en cada uno de los sueños. Una pena no es solo una lagrima, es mucho más que es eso. Es un dolor que abunda en el alma para dejar el cuerpo descansar. La pena no destruye al cuerpo, ataca al alma bajo las sábanas, todas las noches de invierno, y nos hace entrar en el frío del imperio de las sombras. ’Somos seres apenados en un inframundos de entes ni vivos ni muertos’ Sobrevivir en la penumbra es difícil y quienes logramos hacerlo muchas veces nos vamos consumiendo a nosotros mismos desprestigiando nuestra vida día y noche. Creyéndonos nada siempre que nos miran a los ojos. Sintiendo todo como una amenaza hacia lo que somos. Increíblemente difícil ser yo. No me creo más. No me creo superior, me creo inferior que todos aquellos que logran vivir sin sentirse añejados por la vida misma. Sin sentirse dolidos por ella misma. Sin sentirse dolidos por el dolor.

1 comentario:

veronika martina f. dijo...

transparentes...
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u know.

te amo.
/*margen seguro*/
/*margen seguro en nosotros dos*/
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leandro!
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