lunes, 6 de agosto de 2007

primeras veces...

Y sus lágrimas caen. En silencio, en la oscuridad de una noche cálida de verano. Nadie la ve, nadie la escucha, nadie la siente. Pero ella esta bien así, ella necesita ser así. Necesita ser fuerte, dura, solitaria. De eso depende su subsistir. De eso depende su dolor, su llanto, su risa, su canto, su actuación. Su caparazón de silencios debe estar dañado, alguien la sintió y por primera vez una mano se apoyo en su hombro.

1 comentario:

veronika martina f. dijo...

...
si me pusiera a releerme a mi mismo, llevaria lo que escribis hacia un solo lugar solo con mi dedo... señanalandolo todo... pero no... eso no lo hago más... no más.

no más poesía.
palabras. falto de palabras. eso dije el día que todo lo tiré cuesta abajo. y de donde vengo, tenemos precipicios. eso hice... todos los poetas hablábamos de abismos... y yo fuí con mi mejor amigo a ver que había ahí...

había solo un día como tantos otros. sin más. sin menos. sin sobras... solo un día semi*nublado con el mismo pasto, los mismos árboles y las penas de amores tardíos seguian en nuestras espaldas. escribir no nos aliviaba la realidad despues de todo... no lo hacía.

tanto tiempo. tanto papel de vidas dedicadas a un único arte. disfrutar. escribír me consumió el corazón y todo por el amor.

condenado.
pero sin cuadernos y días que contar con lápiz y papel, liberé. todo lo liberé. ramas del árbol fuera de la jaula...

sol.