En puntas de pies, descalza, sintiendo el frío acero bajo sus pies. Ella se desplazaba con su cámara. Intentando capturar cada instante. Cada momento que se le presentaba. Capturaba los más mínimos detalles de la existencia de cada andante. De aquellos seres deambulando perdidos en la oscuridad del día. Ya anochecía. Ya atardecía y volvía a anochecer y ella con su cámara capturaba en imágenes, llenas de todo lo que los ojos pueden ver, todo lo que los oídos pueden oír, todo lo que cada uno puede sentir.
Ya amanecía y ella con su cámara ve como el primer tren comienza a andar por los rieles. Cuatro, tres, dos, uno.
Ella veía. En su tren veía, observaba.
Su tren se iba y fotografiaba.
Y cuatro, aun quedaba allí.
Esperando.
Ya amanecía y ella con su cámara ve como el primer tren comienza a andar por los rieles. Cuatro, tres, dos, uno.
Ella veía. En su tren veía, observaba.
Su tren se iba y fotografiaba.
Y cuatro, aun quedaba allí.
Esperando.
1 comentario:
*y ella veía el mundo en una burbuja de jabón mientras en la otra puesta de sol, la su cámara no lograba capturar, todo era inequívoco. los rieles no son un camino. son lo que se elije para llegar.*
se llama miedo lo que tengo ahora. bajo el manto inseguro de una contradicción, se llama miedo.
u know...
te quiero.
no quiero escribir.
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